Antes de que hoy martes, 10 de abril, la selección española de waterpolo se enfrente a la selección húngara en la piscina de Amaya, en un partido decisivo para su pase a una plaza privilegiada para el Mundial, ayer, varios jugadores de la selección se encontraron con un centenar de niños y jóvenes promesas del waterpolo navarro en el salón social de CD Amaya. Fue un encuentro en el que los niños pudieron intercambiar con sus ídolos impresiones sobre un deporte que acoge nuestra piscina como sede del Waterpolo Navarra.
Quien se llevó ayer todo el protagonismo entre los componentes de la selección nacional no fue otro que Alberto Munárriz, el pamplonés de 23 años, pieza clave en la selección y que respondió amablemente a la curiosidad de los presentes, interesados en saber cómo eligió este deporte, qué preparación siguen los jugadores de la selección o cómo se ven en su carrera hacia el Mundial de 2019.
Munárriz explicó sus inicios en el club Larraina con tan solo 10 años y su progresión hasta llegar a formar parte de la selección. “Todo lo que me ha dado el waterpolo es bueno, no solo en el plano deportivo sino también en el personal”, explicaba rodeado de algunos compañeros de equipo. El jugador pamplonés confesó que este deporte requiere una preparación constante para estar en forma y que el cuidado de la alimentación y el descanso son fundamentales para cualquier deportista. En cuanto al partido contra Hungría, los componentes de la selección se veían con fuerzas para acometer un partido a priori “muy duro, ante los actuales subcampeones del mundo” .
En la charla estuvieron presentes también el director del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, Rubén Goñi, así como el presidente de AEDONA, Javier Conde. Posteriormente, los jugadores de la selección se fotografiaron con sus jóvenes seguidores junto a la piscina donde hoy se disputará el partido.
