Los sábados de invierno también ofrecen muchas posibilidades. En Amaya, durante el mes de febrero, este tiempo está dedicado a que padres e hijos pasen tiempo juntos, fomenten su creatividad y profundicen en la cultural local. Todo ello de la mano de un taller de kilikis que se viene desarrollando en la nueva biblioteca del club las tardes del 4 y el 11 de febrero, y que culmina el sábado 19. La actividad tiene como objetivopromover espacios alternativos de ocio comunes para que las familias compartan su tiempo, “realizando un proyecto común que además les ayude a fomentar la creatividad”, según explicaba Luzía Infantes, responsable de impartir el taller junto con Amaia Izkue.Se trata, según ella misma relata “de una nueva manera de plantear el ocio familiar, huyendo del consumismo de los centros comerciales, al tiempo que se da a conocer un poco mejor nuestra cultura local. Asimismo fomentamos la vida social del club, aprovechando el nuevo espacio de la biblioteca”.
La idea de organizar una de las actividades en familia en torno a la figura de los kilikis surgió de la mano de Luzía y Amaia quienes, a propuesta de la junta directiva, presentaron un proyecto sobre el tema. A lo largo del mes de enero se planificaron las sesiones, se buscaron los materiales y se abrió el plazo de inscripciones para participar.
De este modo, un total de 24 familias se han juntado para crear sus propios personajes, a partir de materiales reciclados que han sido proporcionadospor la organización: “sólo hemos necesitado cajas de cartón (de vino ofrecidas por el bar); pegamento casero, hecho a partir de harina y agua (“engrudo”); y pinturas. A partir de ahí, nosotras presentábamos un modelo, pero ha sido sorprendente comprobar la imaginación que le han ido poniendo todos los participantes”, apuntaban las encargadas de impartir la actividad, quienes también han venido ofertando otras actividades culturales para desarrollar en familia durante el invierno. Así, jirafas, panteras rosas, cigüeñas y un largo etcétera de personajes inventados pueblan estos días el club, junto con una original comparsa de kilikis. Porque C.D. Amaya también es un enclave social y cultural en esta época del año.