Javier Conde, presidente de Amaya
“Este año hemos dejado claro que Amaya es un club moderno, puntero en instalaciones y lleno de vida”.
Con un magnífico sabor de boca, Javier Conde, presidente de Amaya, pone fin a este gran año de Ciudad Deportiva Amaya. Un 2015 que ha estado cargado de actos: desde el estreno de nuevas dotaciones como el txoko merendero a actos tan populares como la comida del día 11 de septiembre o la exhibición de la selección nacional de sincronizada, que convocó a más de un millar de aficionados de toda Pamplona en nuestras instalaciones. En este cierre de aniversario, Javier Conde, que después de ocho años en la presidencia de este club abandonará su cargo, como marcan los estatutos, tras las elecciones de mayo, hace balance de lo acontecido con la satisfacción del trabajo bien hecho.
Es hora de hacer balance de este año tan especial… ¿qué sabor de boca le deja la celebración de nuestro 50 aniversario?
Un sabor inmejorable, ya que se han cumplido todos los objetivos que nos propusimos a la hora de plantear este 50 aniversario. Ha servido de celebración, con multitud de actos que, además de haber gozado de un ambiente magnífico con gran participación de nuestros socios, han tenido repercusión en los medios de comunicación; ha permitido también captar socios, volviendo a las cifras anteriores a la crisis, y finalmente ha servido para seguir mejorando nuestras instalaciones, con gran aceptación de los proyectos realizados.
¿Destacaría especialmente alguno de los momentos vividos este año?
Es difícil quedarse con un momento, ya que han sido muchos los actos celebrados. El colofón tuvo un broche de oro con la presencia de la selección nacional de natación sincronizada pero, sin duda, las lágrimas de emoción de Joaquín Reta, primer presidente de Amaya, en la entrega de reconocimientos a las personas más significadas en estos 50 años de historia, quedará grabada para siempre en mi retina y en mi corazón.
Durante el año se han sucedido las campañas de captación de nuevos socios ¿de qué manera se ha visto reforzada la gran familia Amaya después del 50 aniversario?
Desde el principio planteamos el 50 aniversario como un motivo de celebración y una oportunidad única de recuperar el número de socios perdidos en los años de crisis. Los sorteos mensuales y la propuesta para hacerse socio de Amaya como el mejor regalo para unos recién casados han resultado atractivos y estamos muy satisfechos, tanto en el número de los nuevos socios como en el perfil de los mismos, que aseguran su permanencia entre nosotros durante muchos años.
Celebrar este tipo de acontecimientos contribuye sin duda a visibilizar la imagen de nuestro club ¿qué imagen de Amaya cree que hemos transmitido a la sociedad pamplonesa?
Acompañar el 50 aniversario con la inauguración de nuevas instalaciones, txoko y burbuja principalmente, y tener una presencia mayor en los medios hablados y escritos, recogiendo todos los actos celebrados este año, ha hecho que Amaya esté en boca de todos y proyecte lo que en realidad es… un club moderno, puntero en instalaciones, con secciones deportivas muy vivas y referente claro de la vida social, deportiva y cultural de esta ciudad.
¿Cómo le gustaría que fuera la Ciudad Deportiva Amaya dentro de otros 50 años?
No creo que yo tenga la suerte de poder celebrar su centenario… pero espero celebrar el 75º Aniversario y sorprenderme de lo que Amaya haya llegado a ser 25 o 50 años más tarde, con cosas que seguramente ahora no podríamos ni imaginar. Y por apuntar algo más concreto, me gustaría que tuviera una mayor sintonía con el Arga: estrechar relaciones con el río, su paseo y embarcadero y poder aprovecharlo como espacio de recreo, volviendo al equilibrio con su cauce, al igual que ocurría hace 50 años. Mi experiencia personal ha sido muy bonita y me gustaría seguir encontrándome con familias y cuadrillas que en el fondo son quienes terminan dando vida a Amaya con su deporte y su ocio.
¿Qué retos afronta Amaya el próximo año?
En cuanto a instalaciones, sin duda la realización del proyecto de la nueva piscina hará que tengamos la mejor instalación acuática de toda Navarra. Proyectos como un campo de hierba artificial, un balneario-spa y un rocódromo cubierto creo que tienen un alto interés y que se deberá trabajar para que, si los socios lo consideran prioritario, puedan acometerse en breve, aunque quien tenga que llevarlos adelante será la junta que salga elegida en mayo del próximo año.
Será entonces, mayo de 2016, momento para elegir a los nuevos representantes del club…
No puedo negar que, cuando hace ocho años asumí la presidencia de Amaya, veía por delante un tiempo largo que, sin embargo, ha pasado ya y que se me ha hecho tremendamente corto. En mayo, debido al límite estatutario, llega la hora de dejar sitio a otro socio para que se haga cargo de la dirección de Amaya. Sólo deseo que quien llegue lo haga con ilusión y desde ahora le ofrezco toda mi colaboración para ponerle al corriente de todos los asuntos de Amaya. Quisiera transmitir a los socios, con la intención de animarles a participar en las elecciones, que si bien es cierto que dirigir Amaya requiere algo de tiempo y empeño, también lo es que genera satisfacciones que compensan suficientemente cualquier esfuerzo realizado.
Además de la Junta de C. D. Amaya, preside AEDONA (Asociación de Entidades Deportivas y de Ocio de Navarra) y también ACEDYR, que engloba a entidades similares a nivel nacional. ¿Qué papel cree que juegan hoy en día estas entidades y qué retos tienen que afrontar?
Nuestro reto en Amaya es la mejora continua de instalaciones y actividades. Para ello contamos con un gran equipo de profesionales y una sólida posición contable con una economía saneada. No obstante los tiempos cambian, y es preciso avanzar para no quedarse anclado en el pasado, por eso tienen sentido asociaciones como las que tengo el honor de presidir: Aedona, compuesta por los 10 clubes de Pamplona, y cuya masa social -70.000 socios- supone un 40% de la población, y Acedyr integrada por más de 50 clubs en España y en permanente crecimiento, lo que nos permite intercambiar información, ahorrar costes y vislumbrar aéreas de mejora continua. El reto que debemos afrontar desde estas asociaciones es consolidar y mantener viables económicamente proyectos de educación y solidaridad en el deporte, y lograr que las distintas administraciones reconozcan el verdadero alcance de nuestra actividad, de manera que faciliten la creación de medidas que la impulsen. Como entidades sin ánimo de lucro, desarrolladores de una importante labor social fundamentalmente en el ámbito deportivo, nos gustaría contar con medidas de apoyo tales como exenciones impositivas, o la recuperación de las subvenciones que la crisis se ha llevado por delante. Creemos que la conjunción de la iniciativa privada con las instituciones públicas, logran mejores resultados y generan un mayor espíritu de cooperación que facilita el crecimiento.